Quienes integramos la Agrupación “Justa, Libre y Soberana” (JLS) y la Asociación sobrevivientes de la tortura, entendemos que el derecho a la salud es un derecho humano imprescindible, que, en tiempos de miseria planificada, políticas pro mercado, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres se destruyen no sólo los lazos sociales sino también las instituciones que con tanto esfuerzo se han consolidado en estos años. 

Entendemos que la única forma de lograr avances y resistir a los embates de las políticas neoliberales es unirse, articulando y consolidando redes. 

Las infancias, nuestros adultos mayores, las personas con discapacidad y la comunidad en general está cada vez más empobrecida, y la salud es la piedra angular que ayuda a nuestro bienestar. 

Coincidimos con pasar de reglas de juego pro mercado a proderechos, con un Estado presente mejorando la convivencia de los tres subsectores (público, privado y de seguridad Social). 

Es en este sentido que a través de la presente declaración adherimos y nos sumamos al MOSAPRO con el fin de articular acciones conjuntas que tengan incidencia en el lugar en el que vivimos y militamos claramente a la salud como un Derecho de las personas, de los pueblos y al Estado como el responsable de garantizar ese Derecho de contar con un sistema sanitario robusto y que cuide a todas y todos según la necesidad particular de cada cual. 

Y con el Estado como conductor de ese proceso, regulando y gobernando el sistema. Mejorando la convivencia y el crecimiento de los tres subsectores (público, privado y seguridad social).

En este contexto descrito, entendemos que es nuestro objetivo fortalecer el diálogo, constituirse en un verdadero puente para el debate y la consolidación de redes entre distintas instancias, personas, actores sociales e instituciones del ámbito local, provincial y nacional.